sábado, 31 de mayo de 2014

Pablo Iglesias es ROCKY (Podemos)




Suficiente Internet por hoy

Venezuela invertirá millones en internet por Wi-Fi gratuito

Nicolás Maduro, presidente de la República Bolivariana de Venezuela, anunció la inversión de 86 millones de bolívares (unos 13 millones 650 mil dólares estadounidenses) para proveer de internet vía Wi-Fi a la población en espacios públicos de ese país.

La meta del gobierno venezolano mediante el programa Wi-Fi para Tod@s es la conexión de 5 mil 774 nodos por ese país, mayoritariamente en instalaciones escolares y plazas públicas y anunciada con 10 megas de conexión. Los principales recintos universitarios venezolanos como la Universidad Central de Venezuela y la Universidad Bolivariana de Venezuela, igualmente, han sido anunciados como parte de estas conexiones. La encargada de la instalación de los routers que dotarán de este servicio público es la Compañía Anónima Nacional Teléfonos de Venezuela, principal proveedor de servicios de internet del país.

La tasa de acceso de internet de Venezuela es alta, cercana al 45 por ciento de la población. Pero dicha cifra contrasta con la velocidad a la cual se puede conectar desde el país, que se encuentra a niveles bajos: 2.06 mbps en promedio. Como destacó Ricardo Holmquist en entrevista a El Universal, presidente del capítulo Venezuela de ISOC, no basta con la conectividad hacia la red sino la velocidad con la que pueda hacerse, sobre todo en horas de mayor actividad.

El mandatario hizo el anuncio en el contexto de la visita latinoamericana de John Kerry, por lo que denominó el anuncio como “un regalo” para el funcionario. Maduro hizo referencia a una presunta conspiración para asesinarle en la que ha acusado a Estados Unidos y a opositores locales, aparentemente descubierta mediante la intervención de correos electrónicos por parte de la inteligencia venezolana.


http://www.fayerwayer.com/2014/05/venezuela-invertira-millones-en-internet-por-wi-fi-gratuito/

Lógica aplastante

Una lógica aplastante… 

viernes, 30 de mayo de 2014

Ahí tenéis las consecuencias del empresario "ejemplar" de la España de pandereta.



Pero si aún te queda medio cuerpo para seguir reponiendo… venga cuentista, ¡aaaaaaAAA currAAAR!

Vamos tullido sal a currar, que tú lo haces fenomenal, tu cuerpo se mueve como un explotado, suave suave, su su suave.

Enviado por Kikokeko:

Ahí tenéis las consecuencias del empresario “ejemplar” de la España de pandereta.

http://finofilipino.org/post/87230878958/pero-si-aun-te-queda-medio-cuerpo-para-seguir

jueves, 29 de mayo de 2014

Por qué Podemos ha podido

Ignacio Escolar

1. El eurodiputado sobre ruedas. De todas las personas que se sentarán en el Parlamento Europeo no hay nadie por la que me alegre más que por Pablo Echenique, colaborador habitual de eldiario.es y coautor del excelente blog De retrones y hombres, con el que Pablo y su amigo Raúl Gay atropellan con sus sillas de ruedas todos los tabúes sobre la discapacidad.

Desde su blog, Pablo Echenique ha demostrado que es una persona honesta, sincera, inteligente y preparada, y también un ciudadano en las antípodas del político medio. No hablo de su discapacidad, sino de su indudable capacidad; lo de menos es esa silla de ruedas que no le impide ser más feliz que tú (sí, que tú).

Pablo es científico. Tiene 35 años, es doctor en Física, trabaja como investigador del CSIC, es activista por los derechos de las personas discapacitadas pero –a diferencia de la mayoría de los "políticos" de su edad–, no ha pasado veinte años militando desde las juventudes en un partido tradicional.

Ni su currículum profesional ni su manera tan directa como creíble de expresar sus ideas ni su trayectoria vital se parecen en absolutamente nada al eurodiputado medio. Que alguien como Pablo Echenique haya llegado hasta Bruselas –ese lugar donde tantos viejos elefantes de la política van a morir– es una de las buenas noticias que Podemos ha hecho realidad.


2. Historia de dos carteles. Isaac Rosa confiesa que no votó a Podemos, pero entiende que más de un millón lo hiciera y no le sorprende nada que muchos de los votantes que, en otras circunstancias, se habría llevado IU hayan acabado en esta novísima formación. "Creyeron que, como llevan meses repitiendo, sí se puede. Y han podido".

Isaac, como muchos de los que trabajamos en eldiario.es, conoce de hace tiempo no solo a Pablo Iglesias, sino también a gran parte de la gente que ha trabajado en las sombra durante todos estos meses para lograr un éxito así. No son recién llegados. Todos ellos –gente como Juan Carlos Monedero, Carolina Bescansa, Iñigo Errejón o  Ariel Jerez– son personas de izquierda que llevan años en el activismo, en los movimientos sociales y en esa política que no solo (o no necesariamente) pasa por la militancia en un partido.

"El trabajo del equipo de Podemos es brillante" –escribe Isaac Rosa–, "y tiene razón Pablo Iglesias cuando dice que será objeto de estudio en el futuro para politólogos y expertos en comunicación". Estoy de acuerdo con la afirmación.


3. Podemos: al final nos hicieron soñar. Victor Alonso Rocafort, profesor de Teoría Política de la Universidad Complutense de Madrid, también conoce al equipo fundador de Podemos  y no solo a los más veteranos sino también a algunos de los voluntarios.  "Tengo estudiantes que no me entregan trabajos de fin de grado porque me dicen que llevan los últimos meses implicados en proyectos a los que dedican las 24 horas del día. Se refieren a Podemos y están encantados. Sobra decir que estoy seguro de que habrán aprendido como nunca".

Rocafort explica bien en su artículo algunos de los primeros pasos de un proyecto que empezó a rodar en la Complutense con las primeras teorías y los datos de otros dos profesores de la Facultad de Políticas –Carolina Bescansa y Ariel Jerez–. Es elogioso con el resultado final, pero también recuerda algunos de sus puntos negros: "los discursos de la casta y la patria", el logo de las papeletas con la cara de Pablo Iglesias o los "fuertes conflictos internos en el proceso de primarias" entre la gente más afín a Iglesias y Monedero –los "tuerkos"– y los militantes de Izquierda Anticapitalista, una organización minoritaria de origen trotskista, heredera de la vieja Liga Comunista Revolucionaria, que nació de una escisión de Izquierda Unida que consideraba que esta organización había girado a la derecha.

Hasta la llegada de Podemos, el proyecto de Izquierda Anticapitalista había sido marginal. No habían logrado emular en España el éxito francés de su principal referente, Olivier Besancenot; en las europeas de 2009, Izquierda Anticapitalista no llegó a los 20.000 votos.

La pequeña red orgánica que ya tenía este pequeño partido fue clave en el arranque de la campaña de Podemos más allá de Madrid, pero el conflicto interno entre los "tuerkos" y los "troskos" sigue latente en la nueva organización y más pronto que tarde estallará. El programa de máximos de los cuadros de Izquierda Anticapitalista no encaja con la vocación mayoritaria del resto de la organización, el núcleo de la Complutense, que quiere convertir a Pablo Iglesias en "el tribuno de la plebe" y no quieren quedar arrinconados como un partido a la izquierda de la izquierda de Izquierda Unida.

Probablemente, en los próximos días la prensa más reaccionaria atacará duramente a Podemos por su flanco de Izquierda Anticapitalista. El diluvio de mierda que van a verter sobre Pablo Iglesias y sus compañeros de viaje es directamente proporcional al miedo que, en determinados sectores del poder, produce su auge. Está por ver qué sucede, pero determinados ataques pueden provocar el efecto contrario: que hagan crecer aún más a Podemos y a Pablo Iglesias, en vez de eliminarlos. Ya pasó antes con ERC o con la PAH y Ada Colau.


4. Más allá de las siglas: Ir donde está la gente. Olga Rodríguez analiza, entre otras cosas, dos recientes entrevistas que hay que leer: una de Alberto Garzón (IU), y otra del reponsable de campaña de Podemos, Iñigo Errejón. Ambas hablan de lo mismo desde dos siglas distintas: de la confluencia entre las fuerzas de la izquierda para crear un amplio frente popular que ponga pie en pared contra los recortes y el aumento de la desigualdad. El debate está abierto y es probable que, esta vez, la confluencia se pueda lograr, e incluir dentro de esa ola a las mareas y a los movimientos sociales.

Pese a que un sector de la dirección de IU –la vieja política– aún se resiste a ello, esta vez tienen más difícil aguantar. Podemos ha logrado más de un millón de votos al primer intento, a pesar de que hay muchísimos ciudadanos que se enteraron de que este partido existía en la misma noche electoral. No es su techo sino su punto de partida, algo que muy probablemente veamos pronto en las encuestas del CIS. Nadie, nunca antes, había irrumpido con una fuerza así en unas elecciones en toda la historia democrática española, y quienes comparan este acontecimiento con fenómenos verdaderamente "frikis" como los escarceos políticos de Ruiz Mateos o Jesús Gil confunden sus prejuicios o sus miedos con la realidad. 

En muchas ciudades y autonomías, Podemos ha superado a IU con un programa electoral claro y contundente, que una gran parte de los votantes de izquierda estaría dispuesto a firmar, incluso parte de ese voto de izquierda que aún queda en ese desnortado PSOE. Dentro de IU, el debate sobre las primarias –con las que dudo que Willy Meyer hubiese podido ser cabeza de lista– ya no se va a poder soslayar. Podemos ha ganado a IU en muchas de las autonomías y municipios más importantes para la izquierda. En algunas de ellas, suman entre ambos partidos más votos que el propio PSOE.

Aún es pronto para pronosticar si esa confluencia llegará a buen puerto; la historia de la izquierda es, de siempre, la historia de una división y los odios y rencillas personales entre muchos de los protagonistas de esta historia serán una barrera difícil de superar. Sin embargo, en un año llegarán unas municipales y autonómicas donde la derecha puede perder gran parte de su hoy hegemónico poder, el PSOE sigue KO, y las organizaciones locales están presionando a la dirección de IU para que se mueva, permita las primarias y busque una alianza con Podemos. Para la ejecutiva de IU, quedarse quieta y hacer como que no ha pasado nada no parece que sea una opción.


5. No diga PSOE… diga Podemos. Guillermo Zapata habla de esos jóvenes que votaron a Zapatero "con toda la ilusión de su corazón", que aquella noche de 2004 gritaron "no nos falles". Esos a los que después falló.

"Cuando hablo con mi padre de Podemos o con gente de mas edad me dicen que tienen una sensación muy similar a la que tuvieron cuando irrumpió el PSOE antes de su mayoría absoluta", escribe Guillermo Zapata. "Podemos no es la fuerza que pacta con IU. Podemos es la fuerza que va a comerse al PSOE (…) es la expresión de un nuevo régimen político que se intuye y otro clavo en el ataúd de un régimen del 78 que muere".

Hace no mucho, la posibilidad de que un partido montado desde la nada pudiese convertirse, a medio plazo, en la formación más votada de la izquierda española me hubiese parecido de una enorme y cándida ingenuidad. Casi tan ingenuo como pensar, hace menos de medio año, que el proyecto Podemos iba a lograr 1,2 millones de votos, cinco eurodiputados, y colocarse como la cuarta fuerza más votada en España. En eldiario.es, hemos sido uno de los pocos medios que hemos informado ampliamente (hay más de un centenar de artículos en nuestra hemeroteca) y desde el primer día sobre Podemos. Lo hicimos porque pensamos que era una propuesta sólida y que tenía interés para nuestros lectores. Pero cuando hace una semana Juan Carlos Monedero me contó que esperaban al menos tres eurodiputados, yo sinceramente creía que, como mucho, serían dos. Me equivoqué.

Hoy sigo sin tener tan claro como Zapata y otros tantos que un sorpasso a medio plazo de Podemos al PSOE pueda ocurrir, pero ya no pienso que sea una hipótesis de ciencia ficción y me puedo volver a equivocar; cosas más inimaginables han pasado ya en Europa en estos años. Dependerá de cómo aproveche o desperdicie Podemos el enorme chorro de legitimidad e ilusión que ha logrado en estos pocos meses, de cómo haga la digestión de lo ocurrido Izquierda Unida y también de la (probada) capacidad del PSOE para dispararse tiros en la rodilla, en vez de afrontar una enorme renovación. Pero si los socialistas creen que sus 135 años de historia les vacunan contra la extinción, hagan lo que hagan, el PSOE se merece desaparecer. No hace falta mirar a Grecia. Basta con fijarse en Catalunya y repasar la evolución reciente del PSC.

Entre los dirigentes del PSOE –muchos de ellos más preocupados por su supervivencia política que por el sufrimiento de su país–, aún cunde la teoría de que lo ocurrido en estas europeas es de nuevo anecdótico, y que el votante que se fue decepcionado más adelante volverá; que este resultado es el suelo y no se puede caer más. Eso mismo decían en 2011, antes de hundirse de nuevo y perder un voto de cada tres.

España ha sido el único país de la UE en estas europeas donde el partido en el Gobierno ha caído, pero también lo ha hecho el primer partido de la oposición. Sin duda, tampoco es anecdótico que algo así haya pasado y es fácil explicarse el porqué.


6. El voto a Podemos en cuatro gráficos. El politólogo José Fernández-Albertos  lo explica muy clarito: Podemos activó a los abstencionistas con un voto joven y de respuesta frente a la crisis, que triunfa mucho más en los barrios humildes que en los ricos. Es un partido que reconfigura la izquierda y que –contra el tópico que se repite estos días– parece beber más del electorado socialista que del de IU. "Es en los distritos donde el PSOE cae más donde Podemos obtiene más votos".

"¿Es Podemos un suflé televisivo, o está aquí para quedarse?", se pregunta Fernández-Albertos. Su repuesta es prudente, pero sensata: "Las fuerzas que sostienen el voto de Podemos parecen ser lo suficientemente estructurales para pensar que esta formación no se disolverá como un azucarillo en las próximas contiendas electorales".

Estoy de acuerdo con Fernández-Albertos. Es de un enorme simplismo analizar que Podemos ha triunfado solo porque Pablo Iglesias sale mucho por televisión. También salió mucho por la tele el magistrado Elpidio Silva –y aún más los representantes de los principales partidos–, sin conseguir un éxito así.

Es verdad, en Podemos han aprovechado muy bien la fuerza de la tele, pero es una verdad incompleta: también han aplicado con una enorme habilidad las técnicas de la nueva política que ha permitido Internet. Entre otras cosas, la transparencia, el crowdfounding, el debate de las redes sociales, las primarias abiertas y la participación ciudadana. Han entendido y han utilizado estas herramientas de verdad, no como un simple reclamo electoral.

Podemos ha conectado con la sociedad con un discurso que, más allá de su futuro como partido, ha transformado ya la política española. Aunque existe el serio riesgo de que, en vez de la unión, su entrada en escena lleve a una mayor división en la izquierda que consolide al PP, el éxito que ha conseguido va a provocar –ya lo está haciendo– enormes cambios en todos los demás partidos: ya no van a poder ser tan tácticos ni hablar desde el simple argumentario ni estar cerrados a la sociedad.

A pesar de la simplicidad de algunos mensajes "patriotas" de brocha gorda, en Podemos hablan claro, saben lo que quieren, son distintos, no forman parte del establishment y enganchan como nadie con ese enorme sector de la ciudadanía que ven en los actuales políticos el problema, y no la solución.

http://www.eldiario.es/escolar/Podemos-podido_6_264983545.html

Leap Motion se actualiza para ser mucho más preciso





La nueva generación de la tecnología está disponible en formato beta para desarrolladores.

El equipo detrás de Leap Motion ha estado trabajando en actualizar y mejorar su tecnología, lo que se ve reflejado en la nueva versión del controlador y que ya está en beta pública para los desarrolladores interesados.
La nueva generación de Leap Motion en teoría mantiene las bondades de la anterior y además mejora la precisión a la hora de detectar los movimientos de la mano. "El software ahora registra todos los ligamentos y huesos de los dedos de los usuarios", escriben en el blog oficial, "lo que genera beneficios inmediatos sobre la primera versión".
Entre esas mejoras se cuentan una mayor resistencia a la luz ambiental (que puede generar problemas al momento de detectar movimientos), un sistema de "etiquetas automáticas" para cada dedo o la chance de detectarlos aún cuando están fuera del rango de "visión" del controlador. Para los desarrolladores además se agrega una mayor cantidad de datos: 27 dimensiones y nuevos parámetros y APIs con los que trabajar.




La nueva generación del software de Leap Motion dicen que será "un avance crítico ya que será mucho más sencillo para los desarrolladores construir aplicaciones consistentes con su visión original". Más importante aún, la actualización es gratuita, solo afecta al software y no será necesario un hardware diferente o más avanzado.
Hasta donde puede llegar esta tecnología, solo el tiempo lo dirá. Su promesa original era ser más preciso que Kinect y por ahora parece haber cumplido, pero su uso ha estado bastante limitado.

http://www.fayerwayer.com/2014/05/leap-motion-se-actualiza-para-ser-mucho-mas-preciso/

El multimillonario estadounidense George Soros admite su implicacion en el golpe de estado de Ucraina

Diario-Octubre

El multimillonario estadounidense George Soros reconoció que es responsable de establecer una fundación en Ucrania que contribuyó al derrocamiento del gobernante legítimo y a la toma del poder por una junta ‘elegida’ por el Departamento de Estado.

Según un periodista de la cadena CNN que entrevistó a Soros, “una de las cosas que muchas personas reconocen [sobre él] fue que durante las revoluciones de 1989 financió actividades de los disidentes y grupos de la sociedad civil en el este de Europa, Polonia y la República Checa”, algo por lo que le planteó la siguiente pregunta: “¿Está usted haciendo cosas similares en Ucrania?”.

“Creé una fundación en Ucrania antes de que se independizara de Rusia. Y la fundación ha estado funcionando desde entonces y ha jugado un papel importante en los acontecimientos actuales”, respondió Soros.

El portal InfoWars publicó que es bien sabido, aunque muchos medios de comunicación evitan mencionarlo, que Soros ha trabajado estrechamente con la USAID, la Fundación Nacional para la Democracia (que ahora hace trabajos anteriormente asignados a la CIA), el Instituto Republicano Internacional, el Instituto Nacional Demócrata para Asuntos Internacionales, la Casa de la Libertad (Freedom House) y el Instituto Albert Einstein con el fin de incitar a una serie de revoluciones ‘de colores’ en Europa Oriental y Asia Central tras la disolución de la Unión Soviética.

Muchos de los participantes en manifestaciones del Euromaidán en Kiev eran miembros de ciertas ONG o fueron entrenados por las mismas organizaciones no gubernamentales en los numerosos talleres y conferencias patrocinados por la Fundación del Renacimiento Internacional de Soros (IRF, International Renaissance Foundation), y por los diversos institutos y fundaciones de la Sociedad Abierta (Open Society), publica el portal The New American. La IRF, fundada y financiada por el multimillonario, se jacta de que ha hecho “más que cualquier otra organización” para “la transformación democrática” de Ucrania, agrega.

No obstante, esta transformación llevó a una situación en la que ultranacionalistas controlan los servicios de seguridad de Ucrania. En abril se anunció que el secretario del Consejo de la Seguridad Nacional y de Defensa de Ucrania, Andréi Parubiy, y otros líderes del golpe de Estado estaban trabajando con el FBI y la CIA para derrotar a los que se oponen al Gobierno autoproclamado.

Además, indica Inforwars, la operación militar de Kiev con su carácter violento, incluyendo el incendio en la Casa de los Sindicatos en Odesa que se saldó con decenas de muertes, también se puede atribuir directamente al activismo de George Soros y de diversas organizaciones no gubernamentales.

NOTA DEL EDITOR DE ESTE BLOG: El Transnational Institute (TNI) es una de las fundaciones subvencionadas por el Open Society Institute de George Soros. TNI es una fundación globalista drigida a apoyar al “progresismo” reformista y tiene por Presidenta a la ex Presidenta y fundadora de ATTAC. Ánimo giliprogres, que lo estáis haciendo muy bien con vuestro apoyo a esa revuelta del Maidan que encumbró a los nazis al gobierno provisional de Kiev. Así se entienden los apoyos cómplices del trotskismo español -Izquierda (Anti) Capitalista y otros grupos de la misma ralea- a aquella revuelta contra un gobierno legitimo elegido por los ciudadanos ucranianos y sus silencios criminales contra asesinatos de comunistas a manos de los nazis. 

Por cierto, George Soros podría estar detrás de la despenalización de la marihuana en Uruguay con intenciones de hacer negocio en relación con esta droga. 

Más detalles sobre TNI y Deoege Soros en: “¿Cómo lograr que la izquierda trabaje para la derecha con éxito?...para la derecha”  (http://marat-asaltarloscielos.blogspot.com.es/2014/05/como-lograr-que-la-izquierda-trabaje.html



http://marat-asaltarloscielos.blogspot.com.es/2014/05/el-magnate-soros-admite-su-implicacion.html

martes, 27 de mayo de 2014

Historia de dos carteles

Carteles electorales de IU y Podemos


Ahora que todos, expertos y aficionados, nos lanzamos a interpretar el éxito de Podemos (y con qué claridad ven algunos a toro pasado sus principales valores), yo me he acordado de los carteles electorales de mi barrio. Los de IU y Podemos, los que ven en la foto de arriba.

La mayoría aparecían así, emparejados en la misma pared. El potencial votante de izquierda de mi barrio se los encontraba juntos, y podía compararlos. Las elecciones tienen mucho de mercado, y está bien poder ver las dos ofertas en un mismo vistazo. No sé si los militantes de Podemos lo hicieron con intención, pero allí donde había un cartel de IU plantaban uno de los suyos. Y el contraste entre ambas imágenes parece claro, y dice mucho de las diferencias entre ambas formaciones.

¿Qué ve en ellos un votante? Pongamos un votante de los que hemos convenido en llamar “indignado”, para entendernos. Más o menos de izquierda, que a veces ha votado a IU, a veces quizás al PSOE cuando tocaba echar al PP del gobierno. Va por la calle y se encuentra esos dos carteles. ¿Qué le dicen ambas imágenes?

Son como el día y la noche. O mejor dicho: el ayer y el hoy. O el ayer y el mañana.

A un lado, Willy Meyer, que l leva décadas en política activa, que ha sido concejal, diputado y suma diez años en el Parlamento Europeo. Un hombre de partido, lo que el votante común identifica como “el aparato”. Al otro lado, Pablo Iglesias, joven, activista pero alejado de aparatos partidistas, que nunca ha pisado moqueta y que pone voz a un discurso anti-clase política (“la casta”) muy extendido entre una ciudadanía que, aunque pueda ser injusto, ve a Meyer como parte de la misma “casta”.

A un lado, Willy Meyer, un político de pasado intachable y que seguramente ha trabajado bien en Europa, pero que no tiene carisma ni mucha capacidad comunicativa. Al otro lado, Pablo Iglesias, que no es un animal televisivo como podríamos creer, sino alguien que ha estudiado a fondo la importancia de la comunicación en política, y tiene muy pensado cada gesto y palabra que hace o dice delante de una cámara.

Si seguimos mirando los carteles, junto a Meyer aparece Paloma López: sindicalista, con una larga trayectoria de cargos en CCOO, un sindicato de largo y valioso historial en defensa de la clase trabajadora, pero que hoy recibe una valoración pésima por parte de muchos trabajadores: unos decepcionados por un sindicalismo institucional y de pacto social, otros por haber comprado el discurso antisindical. Con López, IU decía querer conectar con los trabajadores, pero su vinculación sindical genera rechazo en no pocos.

Al otro lado, junto a Pablo Iglesias aparecen no uno sino cuatro candidatos: solo uno de ellos tiene historial conocido, y para bien: el ex fiscal Jiménez Villarejo, merecedor de prestigio y aprecio por sus denuncias contra la corrupción. Los otros tres son gente de la calle, como cualquiera de nosotros, totalmente alejados de “la casta”, y así se les presenta en el propio cartel: Teresa Rodríguez, “Maestra de escuela pública”; Lola Sánchez, “Autónoma en paro”; Pablo Echenique, “Científico del CSIC”. Fueron elegidos en primarias, pero cualquiera diría que salieron de un casting, difícil que fuesen más representativos de “la gente” versus “la casta”.

He dicho primarias, sí. Aunque algunos no le dimos tanta importancia al tema, hay que reconocer que son un plus para muchos votantes: las primarias abiertas de Podemos, frente al rechazo de IU (a veces con argumentos un tanto pintorescos), que además no supo defender su método de candidatura, broncas internas incluidas, lo que dejó la sensación de más de lo mismo en los votantes: otra muestra de “la vieja política”.

Lo dejo ahí, no voy a entrar en cuestiones estéticas, porque además saltan a la vista: la imagen dinámica, joven, cercana, de la foto de grupo en Podemos, tomada en exterior, frente a la rigidez y formalidad de la pareja Meyer-López, una foto de estudio que podría pasar por el retrato de una pareja celebrando sus bodas de plata durante un crucero. Otra vez lo nuevo y lo viejo, ayer y hoy (o mañana).

Son solo dos carteles, pero este mismo análisis lo podríamos hacer si comparamos las estrategias de comunicación de unos y otros, sus discursos públicos, sus actos de campaña, su trabajo en redes, su imagen de marca… El trabajo del equipo de Podemos es brillante, y tiene razón Pablo Iglesias cuando dice que será objeto de estudio en el futuro para politólogos y expertos en comunicación. Hay que reconocerle todo el trabajo a sus principales cerebros, Juan Carlos Monedero, Carolina Bescansa, Ariel Jerez, el propio Iglesias, todos encabezados por el valioso Iñigo Errejón.

Merece ser estudiado el discurso construido por Iglesias y los suyos. Todo aquello que algunos votantes de izquierda rechazábamos (el desplazamiento del eje izquierda-derecha hacia una clave ellos-nosotros, la casta vs la gente; la apelación al sentido común, la ausencia de señas de identidad reconocibles por la izquierda, la mención continua al patriotismo…), hoy reconocemos que funciona. No por eso nos va a gustar, a mí al menos sigue sin apelarme, pero reconozco que sabían lo que hacían.

Siendo asombrosamente eficaz su estrategia, esa eficacia se amplificaba en contraste con su principal competidor en el sector de votantes a que se dirigían. La grisura comunicativa de IU, prolongación de su falta de cintura a la hora de adaptarse a las nuevas formas de acción política (que nos pueden gustar más o menos, pero es obvio que funcionan), hizo más potente el discurso y la imagen de Podemos.

Podemos no ha atacado directamente a IU, no ha buscado sus debilidades. Le ha bastado construir un discurso que era exactamente el reverso de todo aquello que los ciudadanos identifican como fallos del sistema político: primarias frente a aparato, transparencia frente a corrupción, crowdfunding frente a créditos bancarios, la calle frente a los actos cerrados, el círculo abierto contra la agrupación de afiliados… En ese juego de contrarios, IU no ha sabido situar bien su espacio, mientras Podemos trazó una clara línea roja.

Por supuesto que el secreto de su éxito no es solo imagen, comunicación o redes sociales. Como tampoco lo es su visibilidad mediática en tertulias televisivas o en un medio digital como Público, pese a su importancia. Sobra decir que tampoco se explica por el programa, que en la práctica no se diferencia del de IU. Y ni siquiera el rápido crecimiento de su militancia en círculos, que es más un efecto que una causa.

¿Entonces? ¿Qué más hay además de carteles, inteligencia comunicativa, discurso hábil, redes sociales y actos multitudinarios? Hay sobre todo votantes. Muchos votantes. Cientos de miles de votantes que llevaban años sin partido al que votar, que estaban cansados de “la vieja política” (saco al que caían todos los presentes en las instituciones, por injusta que sea la generalización), y que no querían abstenerse porque estaban más politizados que nunca. La enorme repolitización ciudadana de estos años de protesta ciudadana no encontraba papeleta llegado el momento de votar. No lo era por supuesto el PSOE, atado al hundimiento del régimen, pero tampoco IU, alcanzada de lleno por la onda expansiva del rechazo ciudadano a la clase política, percibida también como una pieza más del sistema, parte del problema antes que la solución. Además de muchos votantes, de izquierda o no, que nunca votarían a una IU que siguen identificando con el PCE.

¿Y tú, por qué votaste a Podemos?

He preguntado en mi entorno, a modo de encuesta sin ningún valor sociológico, pero que a mí al menos me dice mucho sobre esa relación IU-Podemos. Pregunto a gente que el domingo votó Podemos, y estos son algunos de sus motivos. Entre ellos hay de todo, ex votantes de IU y del PSOE:

“Por cambiar, por votar diferente”.

“Por la posibilidad de aglutinar un voto amplio de izquierdas que no se reconocía con lo existente”.

“Porque el domingo me levanté diciendo “no voy a votar porque esto es una mierda”, y quiero dejar de creer que es imposible”.

“Porque me saben a pueblo, a organización ciudadana, de base”.

“Porque confío en que pelearán para que terminen los desahucios, los recortes y el paro”.

“Por su discurso cercano a los problemas reales, y alejado del enfrentamiento declarativo entre partidos que menosprecia al ciudadano”.

“Porque me gustan las ideas que transmite Pablo Iglesias, y su concepto de crear un partido del pueblo”.

“No quería dejar de pasar la oportunidad de votar al espíritu del 15M”.

“Por la oportunidad de cambiar la lógica política”.

“Porque hacen política de otra forma”.

“Por ser un partido ciudadano, transparente, sin la radicalidad de IU, sin corrupción, y que ha transformado el discurso de burgueses y proletarios a ciudadanos y casta”.

“Porque es el único partido que defiende los derechos más básicos”.

Supongo que si preguntan en su entorno, encontrarán respuestas similares: hartazgo, frustración, rechazo al más de lo mismo, y unas ganas locas de cambio. Y esas ganas las han recogido Podemos con un discurso movilizador como hacía mucho que no se escuchaba por aquí. Desde el 82, tal vez, y no es casual la apelación de Iglesias a la victoria de González en aquellas elecciones y lo que representaron.

Nada de esto era fácil. Otros lo han intentado antes, sin éxito. Hay que aplaudir la inteligencia y el trabajo de quienes pusieron en pie algo así en solo cuatro meses. Pero sin esos votantes que estaban a la espera, no habría sido posible.

Termino volviendo a los carteles. Quizás los interpreto a toro pasado, pero mirando de nuevo las fotos, el lema, los colores, yo veo en el de IU algo de desgana, de rutina, mientras que el de Podemos inspira ganas, confianza. Ilusión, esa palabra que tanto han repetido. Yo no les voté, pero entiendo que más de un millón lo hiciera. Creyeron que, como llevan meses repitiendo, sí se puede. Y han podido.

http://www.eldiario.es/zonacritica/Podemos_Pablo_Iglesias_IU_6_264283612.html

Las matemáticas de la izquierda

Las matemáticas de la izquierda
Nada más conocer los resultados, una fiebre matemática invadió anoche a los votantes de izquierda: nos lanzamos todos a contar, sumar, restar y multiplicar.


Contar

A la vista de las encuestas previas, algunos esperábamos contar escaños con los dedos, y al final nos han faltado manos: 6 de IU, 5 de Podemos, 2 de Esquerra, 1 de BNG/Bildu, 1 de Primavera Europea… Y lo mismo con los votos, no teníamos espacio para tantos ceros: muy por encima del millón tanto IU como Podemos, cientos de miles el resto de formaciones.

Así, en primera lectura, es un gran éxito de todas las candidaturas de izquierda: consiguen representación más grupos que nunca, y lo hacen con impresionantes aumentos de votos. Y por encima de todos, la sorpresa de Podemos, que en pocos meses logra un éxito nunca visto y que toca interpretar.

Sumar

Tras echar cuentas, anoche nos pusimos a sumar. Nada más conocer los resultados, todos hacíamos la misma operación: colocar votos y escaños de las fuerzas de izquierda en una columna, trazar una raya debajo, y sumar. IU+Podemos+Esquerra+BNG/Bildu+Primavera=15 escaños. Más que el PSOE, a solo uno del PP. Y si hacíamos la misma suma en votos, nos salían cuatro millones de votos. Los mismos que ha sacado el PP. Aun éramos capaces de sumar otros cuantos votos más de partidos que no han logrado representación, para convertir así a la suma total en primera fuerza, por encima del PP.

Pero es evidente que esta suma parece la cuenta de la vieja, o incluso el cuento de la lechera. Primero, porque parece dudoso que todas estas fuerzas estuviesen de acuerdo en ir juntas en unas elecciones. ¿Se unirían Esquerra, BNG o Bildu con el resto de la izquierda estatal, o ellos están decididos a hacer la guerra por su cuenta en sus territorios? ¿Podríamos siquiera contar con las versiones catalana o vasca de los partidos de ámbito estatal?

Incluso aunque redujésemos los factores de la suma a solo dos, IU y Podemos, tampoco estamos seguros de que nos salgan las cuentas, la aritmética electoral no es tan simple. En caso de haber concurrido juntos, en una sola candidatura, ¿la suma de ambos habría dejado 2,7 millones de votos y 11 escaños, tal como reúnen por separado? No tiene por qué. Quizás hubiesen resultado bastantes más. Pero también podrían haber sido muchos menos. Parece claro que la estrategia de Iglesias y los suyos ha logrado movilizar a votantes de izquierda desencantados, huidos del PSOE, rescatados de la abstención, y quizás también entre los descontentos desideologizados. ¿Habrían votado a una candidatura donde IU hubiese sido la principal referencia (tal como habría ocurrido antes de estas elecciones)? No lo creo.

Restar

Las matemáticas de la izquierda continuaron en la noche electoral: algunos se dedicaron a restar en el cuaderno. ¿Le ha quitado Podemos votos a IU? ¿Ha frenado su ascenso, le ha quitado parte de su crecimiento, ha irrumpido a su costa? Mi respuesta es no. O no del todo. Si tenemos en cuenta que la participación ha sido la misma que en 2009, y que IU ha recibido un millón de nuevos votos, cabe pensar que Podemos no ha encontrado sus votos entre los apoyos habituales de IU, sino sobre todo entre los desencantados del PSOE: el partido de Rubalcaba se deja dos millones y medio de votos respecto a las europeas de 2009 y 2004. Una cifra que casi coincide con la suma de los nuevos votos de IU y Podemos. Si miramos al caso más llamativo y preocupante para IU, el municipio de Rivas, donde Podemos se convierte en primera fuerza, observamos el mismo fenómeno: IU no solo no cae, sino que casi duplica sus apoyos respecto a 2009, y sin embargo Podemos logra un número de votos que casi coincide con los que pierde el PSOE.

Entonces sí, Podemos se ha llevado votos flotantes que no ha sumado IU, pero ¿los habría logrado IU en caso de no existir el joven partido de Pablo Iglesias? No, seguramente tampoco los habría sumado, o solo una parte pequeña de ellos. De ahí el valor de lo logrado por Podemos, y su peso cualitativo de cara a futuros proyectos conjuntos. Y la necesidad de que IU entienda que por si sola no puede, que su techo electoral parece bastante anclado, y que si no acepta esta realidad, se arriesga a verse superada en un futuro próximo, como ya ha ocurrido en nada menos que siete Comunidades, y en ciudades tan importantes como Madrid, Sevilla, Zaragoza o Bilbao. En todas ellas Podemos queda por encima de IU, pese al ascenso de ésta en todos los casos.

Multiplicar

Tras contar, sumar y restar, llega la operación decisiva: multiplicar. Lo dijo Pablo Iglesias en sus primeras palabras de la noche electoral: “no hemos conseguido nuestro objetivo”, que no es lograr cinco escaños en Bruselas, sino superar a los grandes partidos, convertirse en opción de gobierno. Para ello no basta con sumar. Ni siquiera con crecer, por mucho que Podemos aun pueda estar lejos de su techo electoral, dado el increíble resultado pese al poco tiempo y a la limitación de recursos.

El bipartidismo puede estar herido, pero no muerto. De aquí en adelante, el PP recuperará apoyos, una vez su electorado piense que con el mal resultado de las europeas ya ha pagado un precio, ya ha sido castigado. En cuanto al PSOE, una operación de renovación interna junto a las primarias, le haría recuperar algo del terreno perdido. En ambos casos, el daño es grande, pero para superar electoralmente al bipartidismo hace falta más, mucho más. Hay que multiplicar.

La suma de IU, Podemos, Equo y quizás otros, no es suficiente. En cambio multiplicar sus fuerzas sí puede convertir a la izquierda política y social en una opción de gobierno a medio plazo. Una multiplicación que ahora podrá ensayarse a pequeña escala, de cara a las próximas autonómicas y sobre todo municipales. La ruidosa entrada de Podemos en ciudades y pueblos abre un nuevo terreno de juego, obliga a IU a una confluencia que hasta ahora no se ha tomado en serio, y activa a otras fuerzas más pequeñas, de ámbito local, así como a las muchas asambleas y grupos sociales de cada lugar.

También Podemos debe ver la oportunidad, y administrar con generosidad su éxito, por raro que suene algo así para un partido tan joven y tan meteórico en su ascenso. También debería atender a algunas de las críticas recibidas en estos meses, y que quizás siguen siendo válidas aunque parezcan invalidadas por el buen resultado. Pero sobre todo, asumir que por separado no lograrán ni unos ni otros ser alternativa de gobierno, pues las cartas parecen muy repartidas, y solo cabe quitarle fichas al de al lado. Es decir, sumar, pero restando.

Será entonces, en esas municipales y autonómicas, donde comprobemos si las matemáticas funcionan. Si se puede multiplicar. Si el resultado de anoche es un espejismo fruto del hartazgo ciudadano y de la ligereza de unas europeas, o si de verdad se ha abierto una esperanza de cambio.




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