El Quimicefa estaba bien para poner de los nervios a las madres, pero no era un juego que aportara mucho conocimiento a los chiquillos.
Memorizar la tabla periódica de los elementos sí que es interesante para los futuros capos de la metanfetamina, y también se puede aprender jugando a un juego clásico: Hundir la Flota.
Los pequeños no tendrán problema en memorizarla a base de hundir barcos compuestos de gases nobles, metaloides, lantánidos, actínidos y todos esos tipos de elementos de nombres extraños.
Es obra Karyn, una madre de cuatro niños que no entiende como pueden memorizar los nombres y evoluciones de más de 300 pokémons sin dificultad, y en cambio les cuesta aprenderse los nombres y propiedades de elementos sencillos como el Escandio, el Rutherfordio o el Darmstadtio.
Los chicos pueden jugar utilizando las coordenadas habituales en un primera fase, para luego jugar directamente "a pelo", sin coordenadas y solo indicando el nombre del elemento a "bombardear". Las cuatro hojas están plastificadas para poder jugar una y otra vez utilizando rotuladores que se borran con la mano.
Seguro que funciona.
Visto en Neatorama
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