sábado, 29 de junio de 2013

Pulsas un botón y adiós al Parkinson, pero ¿cómo funciona?


En los últimos días está circulando un vídeo en el que Andrew Johnson, un neozelandés de  de 35 años, que en 2009 le diagnosticaron Parkinson, es capaz de controlar los temblores del Parkinson con un simple botón. ¿Cómo lo hace?



En 2009, Andrew fue diagnosticado de Parkinson de inicio temprano cuando tenía 35 años. Entre noviembre y Febrero de 2012 y 2013, y tras varias operaciones, se le coloca un dispositivo de Estimulación Cerebral Profunda (DBS en inglés o ECP en castellano) para controlar los síntomas de su sistema neuromotor.
A través de su blog, nos cuenta como decidió grabar el vídeo en el que se observa cómo el Parkinson aparece cuando no está bajo el control del sistema DBS. Según cuenta en el blog
“Hice el vídeo porque tenía curiosidad por ver qué pasaba cuando apagara el neuro-estimulador. Mañana viajaré a una conferencia en Sydney y no quería tener ninguna sorpresa si el escáner apagase el implante (cosa que puede suceder). Nunca lo había apagado, así que ha sido toda una experiencia.”
Al mismo tiempo, ha tenido que aclarar que esto es un tratamiento pero en ningún caso una cura para la enfermedad, con resultados que son diferentes en cada persona, además de que el tratamiento no es adecuado para todos los pacientes y que es una terapia accesoria a los medicamentos que tiene que tomar igualmente, ya que no detiene la enfermedad, pero es evidente que la calidad de vida mejora mucho.
Si quieres conocer más sobre el caso de Andrew Johnson, hace unos meses participó en un Ask-Me-Anything en Redddit.
¿Cómo funciona la ECP?
La ECP es una técnica quirúrgica usada para el tratamiento del temblor esencial y distonía espasmódica, consistente en la implantación de un electrodo tetrapolar en un núcleo que se activa mediante un generador de pulsos.
Durante la estimulación a alta frecuencia, los síntomas motores más importantes desaparecen o disminuyen significativamente, como es en el caso de los pacientes de Parkinson cuando otro tipo de terapias fallan.

RM de donde se aprecia la actividad cortical y un electrodo de estimulación cerebral profunda (verde con punta amarilla). C. DE HEMOTINNE - ABC

RM de donde se aprecia la actividad cortical y un electrodo de estimulación cerebral profunda (verde con punta amarilla). C. DE HEMOTINNE – ABC
Una vez introducido el electrodo en la zona a tratar, se conecta con un generador que se implanta subcutáneamente, habitualmente en la zona clavicular, provocando una inhibición de las células diana, de forma que la técnica consiste en el estímulo de los circuitos neurales alterados en los ganglios basales, generando una inhibición mediante los impulsos eléctricos generados por el ECP (Gómez González, 2010).

Deep brain stimulation - Brown University
Deep brain stimulation – Brown University

Un estudio publicado en 2008 (Bekar et al., 2008) mostraba que los impulsos eléctricos que están en el centro de la ECP evocan otras células (astrocitos-células gliales) en la zona entorno a la cirugía, para liberar ATP que más tarde se divide en adenosina. Esta adenosina (subproducto de ATP) a mayores que se genera, reduce las señales anormales entre las neuronas cerebrales implicadas en el Parkinson.
Hace unos 10 años, la FDA aprobó el uso de la técnica en pacientes con Parkinson y se ha aplicado en más de 76.000 pacientes de Parkinson y de otras patologías en todo el mundo, aunque con consideraciones muy estrictas y sólo cuando el resto de tratamientos no funcionan, ya que hay algunos estudios que correlacionan la implantación de los electrodos con un aumento de alteraciones psiquiátricas y conductas suicidas; aunque no hay datos concluyentes, además de problemas de irritabilidad según lo expresado por los familiares, aunque es evidente la mejora de la calidad de vida en el paciente (Gómez González, 2011).
Dado a que es una técnica muy reciente y que se aplica en pocas personas, se ha podido hacer un buen seguimiento de los pacientes, observándolos de forma continuada durante 8 años después de la cirugía y se ha visto que los efectos iniciales con el paso del tiempo se van deteriorando progresivamente por un empeoramiento de los signos axiales (marcha, postura y equilibrio) (Castrioto et al., 2011).
A pesar de esto, la combinación de medicamentos y los sistemas de ECP, mejoran la movilidad del paciente, el descanso y el temblor de acción, la bradicinesia (lentitud de movimiento) y los movimientos rígidos.
Actualmente se trabaja en el desarrollo de la próxima generación de dispositivos de estimulación cerebral, para aliviar los síntomas de las personas con la enfermedad, para evitar los efectos negativos que describimos anteriormente.
Esta estimulación cerebral, pueden ser los “marcapasos cerebrales“, de forma que podamos aplicar cargas eléctricas de baja tensión directamente en el cerebro, para generar una serie de impulsos eléctricos en el cerebro (130 veces por segundo), haciendo que la función del cerebro mejore “de forma mecánica”, que se incremente ligeramente el metabolismo de la glucosa y con ello la actividad neuronal logrando mejoras en la memoria, aunque de forma transitoria (hasta unos 13 meses). En cualquier caso, estaríamos hablando de lograr una mejoría en la calidad de vida del paciente y retrasando algo los síntomas del Parkinson.
Más sobre el estudio del marcapasos cerebral en la página de la John Hopkins o en este vídeo de la cadena de televisión CBS “Brain pacemaker” offers new hope to Alzheimer’s patients.
En este artículo en The Atlantic, además de conocer un poco más el caso de Andrew Johnson, se pueden ver más vídeos de pacientes con este dispositivo y sus efectos con el dispositivo activado y sin él. En estos vídeos podemos ver lo que ocurre cuando se desconecta el dispositivo y en el siguiente podemos verlo en acción con una mujer con temblor esencial, aunque no son debidos al Parkinson.



En este pequeño documental de La Infomación en el de El Mal del Cerebro, podemos ver el tratamiento en pacientes españoles donde nos explica un poco el funcionamiento y donde algunos pacientes explican su experiencia.
Aunque no es una explicación muy grande, intentaba hacerla sencilla de forma que fuera fácil de comprender de cómo es posible este efecto tan llamativo, pero en todo momento debe de quedar claro que:
- No es una solución mágica al Parkinson, porque de momento, no hay cura.
- No sirve para todos los pacientes y solamente en aquellos en los que el resto de tratamientos no funciona.
- Es una mejoría para la calidad de vida del paciente, pero también tiene desventajas.
Más información (en inglés) sobre la DBS Therapy en este documento de la Fundación Nacional de Parkinson de Estados Unidos


Más información
- Andrew Johnson – The effects of DBS on the motor symptoms of Parkinson’s Disease
- Baker et al., 2008. Adenosine is crucial for deep brain stimulation–mediated attenuation of tremor. Nature Medicine 14, 75 – 80 (2008) doi: 10.1038/nm1693
- Gómez González G. 2010. Estimulación Cerebral Profunda y Déficit Cognitivos en Enfermedad de Parkinson. Trabajo Fin de Máster. Máster Universitario en Neuropsicología Curso 2009/10. Universidad de Salamanca – PDF
- Castrioto et al. 2011. Ten-Year Outcome of Subthalamic Stimulation in Parkinson Disease. Arch Neurol. 2011;68(12):1550-1556. doi: 10.1001/archneurol.2011.182.
- ABC – Hacia la próxima generación dispositivos de estimulación cerebral para el párkinson
- Divúlgame “Los síntomas de un hombre con parkinson desaparecen con sólo pulsar un botón
- La Tercera – Marcapaso cerebral logra mejorar memoria en pacientes con alzheimer
- The Atlantic – Deep Brain Stimulation for the Soul
- Wikipedia – Estimulación cerebral profunda 

Origen:
http://cienciasycosas.wordpress.com/2013/06/28/pulsas-un-boton-y-adios-al-parkinson-pero-como-funciona/

No hay comentarios:

Publicar un comentario